¿Cuánto vale un coche cuando sale del concesionario, realmente?

Después de un smartphone y de un ordenador, cualquier vehículo puede ser, quizás, la inversión más arriesgada en cuanto a su cotización se refiere. Porque la pérdida de valor económico, aunque depende de muchos factores, suele ser notable desde antes, incluso, de que lo estrenes. ¿Cuánto vale un coche cuando sale del concesionario, realmente? ¿Por qué cualquier coche nuevo sufre una tremenda depreciación? 

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La razón principal es que, en el momento que un coche se vende, pasa a 'no ser nuevo'. Y por ello, su valor ya no es el del catálogo. Así, se calcula que, como mínimo, nada más ponerlo a tu nombre, el vehículo vale un 10% menos. Pero es que, durante el primer año, perderías en torno a un 20%, como poco, si es que lo quieres vender. ¡Aunque no lo arrancaras ni lo sacaras del garaje! Para que lo entiendas mejor, a continuación van algunas curiosidades...

Desde la fábrica

¿Sabías que si un coche pasa de los 11 km recorridos en la fábrica donde se produce, aunque sea en el circuito usado internamente para el control de calidad, ya no puede venderse como 'nuevo'? 

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Así nos lo contaban hace algún tiempo, por ejemplo, en la fábrica que Ford tiene en Almussafes (Valencia). Y no es un capricho, sino una cuestión de homologación conforme a la normativa: de superar esta cifra en el cuentakilómetros, pasaría a ser oficialmente un 'coche de kilómetro cero'. 

En el concesionario

En cuanto un vehículo pasa a tener un primer propietario, ya pierde valor. Pero para responder correctamente la pregunta que nos ocupa, la de cuánto vale un coche cuando sale del concesionario, hay que tener en cuenta, además, otro factor: la matriculación.

En cuanto un concesionario se ve obligado a matricular ciertas unidades, debe darles salida lo antes posible, porque cada día que pasa, su valor se reduce y eso redunda en el precio final. Es por eso que, en momentos 'normales' del mercado -sin normativas Euro que entren en vigor, ni coronavirus ni crisis económicas como la de 2008-, lo habitual es esperar buenos descuentos en torno a noviembre-diciembre, meses en los que estos establecimientos -y los fabricantes en general- quieren cerrar el año alcanzando ciertos objetivos -a costa, si es preciso, de reducir sus márgenes de beneficio-.  

Seguros

Las compañías aseguradoras saben bien que un coche vale menos, en cuanto sale del concesionario. Y en sus tablas de tasación el factor determinante es la fecha de matriculación -nada que no te encuentres en Hacienda si quieres hacer por tu cuenta una transferencia de un vehículo- por encima del estado real de la unidad en concreto (chapa, motor, kilometraje). 

Esa es la razón por la que, en ocasiones, declaran 'siniestro total' a un vehículo de cierta edad a poco que su matrícula sea antigua, aunque los desperfectos tras un siniestro no sean especialmente graves. Y también, por ello, no solemos recomendar contratar un todo riesgo sin franquicia para un automóvil a partir del cuarto o quinto año desde su primera matriculación.  

Los 'coches de concurso'

Otro ejemplo muy gráfico de depreciación podrían ser están los llamados 'coches de concurso': tal y como nos han contado algunos productores de los programas más famosos de las televisión española ('Un, dos, tres... responda otra vez', 'El precio justo', 'La ruleta de la fortuna'...), no era raro que los concursantes se lanzaran "a por el coche" en estos espacios y que luego se arrepintieran al darse cuenta de que no podían hacer frente al impuesto de matriculación, al seguro o al mantenimiento.

Y aquí viene lo que ilustra estas líneas: "Tras aceptar el premio, algunos querían devolvérnoslo, lo que contravenía las normas del concurso. Pero es que los que elegían un coche para venderlo luego -o decidían hacerlo a posteriori-, se daban cuenta de que perdían mucho dinero por el simple hecho de haberlo puesto a su nombre", comenta V.F., productora de programas de televisión desde hace casi 40 años.  

Lo que dice el mercado

Las distintas compañías especializadas en la tasación de vehículos de segunda mano suelen coincidir en que, aunque en el primer año, de media, un automóvil pierda como mínimo entre un 10% y un 20% de su valor como nuevo, todo depende de la oferta y la demanda del mercado (aunque también cuente, en menor medida, el estado en que se encuentre la unidad de la que hablemos. 

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Por tanto, cuáles son los coches que menos se deprecian? En principio, los que estén más de moda en ese momento y, a priori, parezcan menos vulnerables al paso del tiempo. Así, dado que la tendencia actual es un gusto generalizado por los SUV, parece lógico pensar que este tipo de vehículos tendrán una pérdida de valor menor o más lenta.

Pero en un periodo de tanta incertidumbre como el actual, es más difícil aventurarse a hacer cualquier predicción. Además, las modas pasan (en los 90, causaban furor los monovolúmenes; en los 2000, las berlinas familiares... y los crossover pequeños ahora son el subsegmento con más potencial de crecimiento dentro de lo SUV en mercados como el español). Y, sin ir más lejos, ¿quién se iba a imaginar el repentino desplome de la demanda de los diésel desde el 'diéselgate' de 2015?  

Y, como siempre, lo malo al adquirir un coche 'trending topic' es que el PVP de partida puede ser más alto, precisamente debido a esa demanda, que en otro.  

¿'Vacunas' contra la depreciación?

Con todo ello, teniendo en cuenta cuánto vale un coche cuando sale del concesionario, realmente y lo rápido que cae este parámetro, te preguntarás si hay alguna vacuna o antídoto más -aparte de los mencionados- contra la depreciación de un coche nuevo. Pues en principio, no, si bien siempre puedes optar por renunciar a la propiedad de ese coche y a los riesgos asociados, acogiéndote a una fórmula de renting o de leasing.